La versatilidad y bajo costo de los drones contribuyen decisivamente a su uso cada vez más frecuente en la investigación científica, agricultura, geología o energías renovables. Antes de su aparición, recurrir a helicópteros o aviones que desarrollaran la misma tarea era tremendamente caro y no siempre posible en función de la meteorología o lo escarpado del terreno a estudiar.
Los VANT con cámara de vídeo incorporada pueden sobrevolar grandes extensiones de terreno en muy poco tiempo y conseguir imágenes rápidamente, y son una herramienta clave para reducir emisiones contaminantes, para el control de incendios y para el desarrollo de estudios científicos sobre la calidad del aire o el nivel de polen; las muestras que obtienen los drones de forma sencilla en cuanto a la composición o la temperatura resultan determinantes para tomar acciones en favor del medioambiente. En Japón, debido a la escasez cada vez mayor de abejas, ya se está trabajando en polinizar las flores por medio de drones.
Son también un aliado fundamental en la supervisión de las energías renovables. Grabando a tiempo real, pueden sobrevolar aerogeneradores para detectar fallos técnicos, mal estado o disfunciones de los aparatos, evitando el desplazamiento de operarios y ahorrando en costes de tiempo y combustible. Con sus cámaras RGB termográficas, son utilizados para el control de la temperatura en las plantas fotovoltaicas.
Siguiendo el ejemplo de los drones hacia un mundo sostenible, la capacidad de monitorización de los consumibles por parte de Nubeprint permite medir y comprobar la adecuación de los procedimientos hacia la economía circular, optimizando los recursos de impresión y verificando que su empresa adquiere un compromiso veraz hacia la consecución del impacto neutro.
Fuente: sostenibilidad.com/muyinteresante.es/Nubeprint