Los productos remanufacturados tienen exenciones fiscales… y otras ventajas.
La tendencia del uso de productos remanufacturados nos conduce hacia un mundo más sostenible, con menos toneladas de residuos, mejor aprovechamiento de los recursos y la búsqueda del impacto medioambiental neutro. Reducir las emisiones de CO2 debe ser un objetivo global si pretendemos mitigar los efectos del cambio climático.
Es aquí donde las empresas también juegan un papel predominante, concienciando e invirtiendo a favor de la economía circular, dando a su negocio un valor añadido con un certificado de sostenibilidad que confirme su compromiso con la gestión sostenible de sus recursos de impresión.
En el camino hacia la sostenibilidad, Europa lleva delantera, si bien existen grandes diferencias entre los países. Francia es uno de los países más destacados en cuanto a la defensa de la economía circular con “la ley contra el despilfarro” aprobada en 2020 como instrumento clave para la lucha contra la producción de residuos y la reutilización de los recursos. Por su parte Italia ha promovido fondos públicos para empresas innovadoras que mitiguen el impacto de las emisiones de carbono y defiendan la economía sostenible. Bélgica y Luxemburgo son claros precursores de economía circular mientras Alemania, siendo el líder en la gestión de residuos, tiene un claro margen de mejora en este aspecto. En cuanto a España, si bien es verdad que destaca en la eficiencia de los recursos, queda un largo trecho que recorrer debido a la falta de concienciación, las barreras políticas y la poca inversión pública y privada. Suecia redujo el IVA del 25% al 12% para productos remanufacturados, reutilizados o reparados para reducir el número de residuos y mitigar las emisiones de carbono. Incluso permite deducirse la mitad del coste de la mano de obra en el impuesto de la renta cuando se trata de reparaciones de grandes electrodomésticos, siempre con el objetivo de alargar la vida útil de los bienes de consumo y luchando contra la obsolescencia programada.
Fuera de los incentivos procedentes de la legislación de cada país, la sostenibilidad ha encontrado un inesperado aliado en la crisis de la cadena de suministros. De repente, la proximidad del proveedor se ha mostrado clave para mantener la actividad de las impresoras en muchas empresas. Sin llegar a la autarquía, el disponer de cartuchos remanufacturados por una empresa próxima ha evitado que no pocas actividades tuviesen que detener su producción por no poder imprimir documentos críticos como check-list, albaranes… Es bajo esta misma circunstancia que muchas empresas han descubierto el verdadero valor de alargar la vida útil de sus equipos.
La búsqueda del impacto neutro no solo es objetivo de normas reguladoras, cada vez más estrictas, sino que su tarjeta de visita está más allá de toda duda y eleva a las empresas en el escalafón social y en su compromiso con la sociedad de su entorno.
Nubeprint mantiene un fuerte compromiso con la sostenibilidad y facilita el uso optimizado de cartuchos reutilizados, así como la gestión de los mismos en una economía circular.
Fuente: Coöperatieve Circle Economy U.A, Amsterdam / construcia.com / Nubeprint