¿Sabía qué …….?
La escasez de chips semiconductores en el mercado ha generado nuevas oportunidades para el canal de impresiones.
La escasez global de chips semiconductores persistirá hasta mediados del 2023. Este hecho fue impulsado por la pandemia Covid-19 que ha provocado un aumento en la demanda de teléfonos inteligentes, equipos portátiles, impresoras y tabletas para respaldar el trabajo remoto, así como la demanda de tecnología doméstica por parte de los consumidores. A ello se han unido nuevos demandantes masivos de chips, entre los que destaca la industria automotriz. Todo ello ha ejercido una inmensa presión sobre las fábricas, lo que ha llevado a que la demanda supere a la oferta.
Según datos de la Asociación de la Industria de Semiconductores (SIA), las ventas globales de semiconductores fueron de $45.4 mil millones en el mes de julio de 2021, un aumento del 29% sobre el total de julio de 2020.
Es probable que esta tendencia al alza continúe debido a la digitalización en curso después de la pandemia, los ciclos de actualización de 5G y WiFi 6 al mercado inalámbrico y la necesidad de chips más avanzados para aplicaciones como IA y aprendizaje automático junto con la computación en la nube. El rápido y continuo crecimiento de los dispositivos de Internet de las cosas (IoT) es una carga más pesada en un mercado de chips que lucha por volver a las capacidades de suministro completas.
La industria de la impresión ya se ha visto obstaculizada por los cierres de oficinas que han visto disminuir significativamente los volúmenes de impresión. La escasez de chips está creando más incertidumbre en el mercado, y muchos fabricantes de equipos originales informan del impacto en sus estados financieros. Al igual que muchas industrias, los fabricantes de impresión han estado utilizando rutas de suministro alternativas y dispositivos de reingeniería para satisfacer las necesidades de los clientes. Más allá de la escasez de chips, la industria también enfrenta desafíos relacionados con la disponibilidad de materiales, escasez de mano de obra, bloqueos y logística.
Los suministros limitados de chips están presionando los márgenes y, como era de esperar, los precios están aumentando; según The Wall Street Journal , los precios de las impresoras han aumentado más de un 20% en un año.
En un panorama comercial ya desafiante, ¿cómo pueden los proveedores de MPS y de material de impresión en general manejar mejor la interrupción de la cadena de suministro?
A medida que algunos trabajadores regresan a la oficina, es posible que las organizaciones busquen cambiar el tamaño y el tipo de sus flotas de impresoras para respaldar una fuerza laboral más flexible e híbrida (entendiéndose por tal aquella que trabaja tanto desde la oficina como desde el hogar). De ahí que extender los contratos actuales de MPS solo puede ser una solución a corto plazo.
Siempre existe el riesgo de que, a medida que las empresas evalúan el espacio de oficina que necesitan, los volúmenes de impresión más bajos en menos dispositivos se conviertan en la nueva realidad. A ello también hay que añadir la necesidad de impresión de los trabajadores en el hogar, sin lo cual la productividad de algunos puestos está seriamente viéndose afectada.
Sin embargo, la industria ha necesitado durante mucho tiempo transformarse en algo que vaya más allá de un cambio de equipo. La escasez de chips debe verse como una excelente oportunidad para considerar cómo construir soluciones y servicios de valor añadido en torno al hardware que puedan allanar el camino hacia unas relaciones con los clientes centradas en un servicio de mayor valor a largo plazo. A ello también empuja la creciente demanda de soluciones sostenibles, entre las cuales destaca la utilización de los equipos en base a su vida funcional (y no a criterios contractuales u otros caprichos).
En estos momentos de escasez estamos viviendo el boom de las empresas que ofrecen equipos renovados. Si bien su oportunidad se basa en el simple hecho de tener stock para atender una demanda, no se nos debe escapar el hecho de que la incorporación de estos equipos en una empresa favorece el cumplimiento de sus objetivos de sostenibilidad. Por consiguiente, aquellas empresas de MPS deben aprender a gestionar el creciente valor que les proporciona el hecho de disponer de recursos de impresión en un mercado en donde la demanda supera con creces a la oferta.
Trasladar la impresión a la nube es otra oportunidad para la industria. Permite a la empresa minimizar la dependencia de nuevos servidores de impresión y sus beneficios van más allá del hardware. Una infraestructura de impresión en la nube minimiza la carga de TI, reduce los costos (financieros y ambientales) y puede ayudar a una organización a administrar y monitorear mejor la seguridad de la impresión.
La nueva organización del trabajo en un entorno híbrido trae la oportunidad de vender equipos específicos para el trabajo desde el hogar y a su vez la oportunidad de gestionar sus necesidades junto con la de los equipos en oficina. Sólo si se demuestra a la empresa cliente que las impresoras en teletrabajo están bajo el mismo férreo control de costes, aquellas accederán a dotar a los puestos que lo necesiten de impresoras remotas. Evidentemente, esto es posible con el ecosistema de monitorización distribuida de Nubeprint activable desde el smartphone del teletrabajador.
La sostenibilidad en la impresión es también un factor que crea nuevas oportunidades alrededor de las impresoras (alargando su vida útil) y de los consumibles (facilitando su economía circular). Algunas legislaciones ya lo reconocen. Italia, Francia e Islas Baleares (España) han sido las pioneras. Pero muchos otros países están preparando su legislación. Y prácticamente la totalidad de las grandes empresas lo incluyen en sus objetivos de Sustainability, Social and Corporate Governance (ESG).
Fuente:SIA, RTM World, Nubeprint
Es probable que esta tendencia al alza continúe debido a la digitalización en curso después de la pandemia, los ciclos de actualización de 5G y WiFi 6 al mercado inalámbrico y la necesidad de chips más avanzados para aplicaciones como IA y aprendizaje automático junto con la computación en la nube. El rápido y continuo crecimiento de los dispositivos de Internet de las cosas (IoT) es una carga más pesada en un mercado de chips que lucha por volver a las capacidades de suministro completas.
La industria de la impresión ya se ha visto obstaculizada por los cierres de oficinas que han visto disminuir significativamente los volúmenes de impresión. La escasez de chips está creando más incertidumbre en el mercado, y muchos fabricantes de equipos originales informan del impacto en sus estados financieros. Al igual que muchas industrias, los fabricantes de impresión han estado utilizando rutas de suministro alternativas y dispositivos de reingeniería para satisfacer las necesidades de los clientes. Más allá de la escasez de chips, la industria también enfrenta desafíos relacionados con la disponibilidad de materiales, escasez de mano de obra, bloqueos y logística.
Los suministros limitados de chips están presionando los márgenes y, como era de esperar, los precios están aumentando; según The Wall Street Journal , los precios de las impresoras han aumentado más de un 20% en un año.
En un panorama comercial ya desafiante, ¿cómo pueden los proveedores de MPS y de material de impresión en general manejar mejor la interrupción de la cadena de suministro?
A medida que algunos trabajadores regresan a la oficina, es posible que las organizaciones busquen cambiar el tamaño y el tipo de sus flotas de impresoras para respaldar una fuerza laboral más flexible e híbrida (entendiéndose por tal aquella que trabaja tanto desde la oficina como desde el hogar). De ahí que extender los contratos actuales de MPS solo puede ser una solución a corto plazo.
Siempre existe el riesgo de que, a medida que las empresas evalúan el espacio de oficina que necesitan, los volúmenes de impresión más bajos en menos dispositivos se conviertan en la nueva realidad. A ello también hay que añadir la necesidad de impresión de los trabajadores en el hogar, sin lo cual la productividad de algunos puestos está seriamente viéndose afectada.
Sin embargo, la industria ha necesitado durante mucho tiempo transformarse en algo que vaya más allá de un cambio de equipo. La escasez de chips debe verse como una excelente oportunidad para considerar cómo construir soluciones y servicios de valor añadido en torno al hardware que puedan allanar el camino hacia unas relaciones con los clientes centradas en un servicio de mayor valor a largo plazo. A ello también empuja la creciente demanda de soluciones sostenibles, entre las cuales destaca la utilización de los equipos en base a su vida funcional (y no a criterios contractuales u otros caprichos).
En estos momentos de escasez estamos viviendo el boom de las empresas que ofrecen equipos renovados. Si bien su oportunidad se basa en el simple hecho de tener stock para atender una demanda, no se nos debe escapar el hecho de que la incorporación de estos equipos en una empresa favorece el cumplimiento de sus objetivos de sostenibilidad. Por consiguiente, aquellas empresas de MPS deben aprender a gestionar el creciente valor que les proporciona el hecho de disponer de recursos de impresión en un mercado en donde la demanda supera con creces a la oferta.
Trasladar la impresión a la nube es otra oportunidad para la industria. Permite a la empresa minimizar la dependencia de nuevos servidores de impresión y sus beneficios van más allá del hardware. Una infraestructura de impresión en la nube minimiza la carga de TI, reduce los costos (financieros y ambientales) y puede ayudar a una organización a administrar y monitorear mejor la seguridad de la impresión.
La nueva organización del trabajo en un entorno híbrido trae la oportunidad de vender equipos específicos para el trabajo desde el hogar y a su vez la oportunidad de gestionar sus necesidades junto con la de los equipos en oficina. Sólo si se demuestra a la empresa cliente que las impresoras en teletrabajo están bajo el mismo férreo control de costes, aquellas accederán a dotar a los puestos que lo necesiten de impresoras remotas. Evidentemente, esto es posible con el ecosistema de monitorización distribuida de Nubeprint activable desde el smartphone del teletrabajador.
La sostenibilidad en la impresión es también un factor que crea nuevas oportunidades alrededor de las impresoras (alargando su vida útil) y de los consumibles (facilitando su economía circular). Algunas legislaciones ya lo reconocen. Italia, Francia e Islas Baleares (España) han sido las pioneras. Pero muchos otros países están preparando su legislación. Y prácticamente la totalidad de las grandes empresas lo incluyen en sus objetivos de Sustainability, Social and Corporate Governance (ESG).
Fuente:SIA, RTM World, Nubeprint
Los suministros limitados de chips están presionando los márgenes y, como era de esperar, los precios están aumentando; según The Wall Street Journal , los precios de las impresoras han aumentado más de un 20% en un año.
En un panorama comercial ya desafiante, ¿cómo pueden los proveedores de MPS y de material de impresión en general manejar mejor la interrupción de la cadena de suministro?
A medida que algunos trabajadores regresan a la oficina, es posible que las organizaciones busquen cambiar el tamaño y el tipo de sus flotas de impresoras para respaldar una fuerza laboral más flexible e híbrida (entendiéndose por tal aquella que trabaja tanto desde la oficina como desde el hogar). De ahí que extender los contratos actuales de MPS solo puede ser una solución a corto plazo.
Siempre existe el riesgo de que, a medida que las empresas evalúan el espacio de oficina que necesitan, los volúmenes de impresión más bajos en menos dispositivos se conviertan en la nueva realidad. A ello también hay que añadir la necesidad de impresión de los trabajadores en el hogar, sin lo cual la productividad de algunos puestos está seriamente viéndose afectada.
Sin embargo, la industria ha necesitado durante mucho tiempo transformarse en algo que vaya más allá de un cambio de equipo. La escasez de chips debe verse como una excelente oportunidad para considerar cómo construir soluciones y servicios de valor añadido en torno al hardware que puedan allanar el camino hacia unas relaciones con los clientes centradas en un servicio de mayor valor a largo plazo. A ello también empuja la creciente demanda de soluciones sostenibles, entre las cuales destaca la utilización de los equipos en base a su vida funcional (y no a criterios contractuales u otros caprichos).
En estos momentos de escasez estamos viviendo el boom de las empresas que ofrecen equipos renovados. Si bien su oportunidad se basa en el simple hecho de tener stock para atender una demanda, no se nos debe escapar el hecho de que la incorporación de estos equipos en una empresa favorece el cumplimiento de sus objetivos de sostenibilidad. Por consiguiente, aquellas empresas de MPS deben aprender a gestionar el creciente valor que les proporciona el hecho de disponer de recursos de impresión en un mercado en donde la demanda supera con creces a la oferta.
Trasladar la impresión a la nube es otra oportunidad para la industria. Permite a la empresa minimizar la dependencia de nuevos servidores de impresión y sus beneficios van más allá del hardware. Una infraestructura de impresión en la nube minimiza la carga de TI, reduce los costos (financieros y ambientales) y puede ayudar a una organización a administrar y monitorear mejor la seguridad de la impresión.
La nueva organización del trabajo en un entorno híbrido trae la oportunidad de vender equipos específicos para el trabajo desde el hogar y a su vez la oportunidad de gestionar sus necesidades junto con la de los equipos en oficina. Sólo si se demuestra a la empresa cliente que las impresoras en teletrabajo están bajo el mismo férreo control de costes, aquellas accederán a dotar a los puestos que lo necesiten de impresoras remotas. Evidentemente, esto es posible con el ecosistema de monitorización distribuida de Nubeprint activable desde el smartphone del teletrabajador.
La sostenibilidad en la impresión es también un factor que crea nuevas oportunidades alrededor de las impresoras (alargando su vida útil) y de los consumibles (facilitando su economía circular). Algunas legislaciones ya lo reconocen. Italia, Francia e Islas Baleares (España) han sido las pioneras. Pero muchos otros países están preparando su legislación. Y prácticamente la totalidad de las grandes empresas lo incluyen en sus objetivos de Sustainability, Social and Corporate Governance (ESG).
Fuente:SIA, RTM World, Nubeprint
Siempre existe el riesgo de que, a medida que las empresas evalúan el espacio de oficina que necesitan, los volúmenes de impresión más bajos en menos dispositivos se conviertan en la nueva realidad. A ello también hay que añadir la necesidad de impresión de los trabajadores en el hogar, sin lo cual la productividad de algunos puestos está seriamente viéndose afectada.
Sin embargo, la industria ha necesitado durante mucho tiempo transformarse en algo que vaya más allá de un cambio de equipo. La escasez de chips debe verse como una excelente oportunidad para considerar cómo construir soluciones y servicios de valor añadido en torno al hardware que puedan allanar el camino hacia unas relaciones con los clientes centradas en un servicio de mayor valor a largo plazo. A ello también empuja la creciente demanda de soluciones sostenibles, entre las cuales destaca la utilización de los equipos en base a su vida funcional (y no a criterios contractuales u otros caprichos).
En estos momentos de escasez estamos viviendo el boom de las empresas que ofrecen equipos renovados. Si bien su oportunidad se basa en el simple hecho de tener stock para atender una demanda, no se nos debe escapar el hecho de que la incorporación de estos equipos en una empresa favorece el cumplimiento de sus objetivos de sostenibilidad. Por consiguiente, aquellas empresas de MPS deben aprender a gestionar el creciente valor que les proporciona el hecho de disponer de recursos de impresión en un mercado en donde la demanda supera con creces a la oferta.
Trasladar la impresión a la nube es otra oportunidad para la industria. Permite a la empresa minimizar la dependencia de nuevos servidores de impresión y sus beneficios van más allá del hardware. Una infraestructura de impresión en la nube minimiza la carga de TI, reduce los costos (financieros y ambientales) y puede ayudar a una organización a administrar y monitorear mejor la seguridad de la impresión.
La nueva organización del trabajo en un entorno híbrido trae la oportunidad de vender equipos específicos para el trabajo desde el hogar y a su vez la oportunidad de gestionar sus necesidades junto con la de los equipos en oficina. Sólo si se demuestra a la empresa cliente que las impresoras en teletrabajo están bajo el mismo férreo control de costes, aquellas accederán a dotar a los puestos que lo necesiten de impresoras remotas. Evidentemente, esto es posible con el ecosistema de monitorización distribuida de Nubeprint activable desde el smartphone del teletrabajador.
La sostenibilidad en la impresión es también un factor que crea nuevas oportunidades alrededor de las impresoras (alargando su vida útil) y de los consumibles (facilitando su economía circular). Algunas legislaciones ya lo reconocen. Italia, Francia e Islas Baleares (España) han sido las pioneras. Pero muchos otros países están preparando su legislación. Y prácticamente la totalidad de las grandes empresas lo incluyen en sus objetivos de Sustainability, Social and Corporate Governance (ESG).
Fuente:SIA, RTM World, Nubeprint
En estos momentos de escasez estamos viviendo el boom de las empresas que ofrecen equipos renovados. Si bien su oportunidad se basa en el simple hecho de tener stock para atender una demanda, no se nos debe escapar el hecho de que la incorporación de estos equipos en una empresa favorece el cumplimiento de sus objetivos de sostenibilidad. Por consiguiente, aquellas empresas de MPS deben aprender a gestionar el creciente valor que les proporciona el hecho de disponer de recursos de impresión en un mercado en donde la demanda supera con creces a la oferta.
Trasladar la impresión a la nube es otra oportunidad para la industria. Permite a la empresa minimizar la dependencia de nuevos servidores de impresión y sus beneficios van más allá del hardware. Una infraestructura de impresión en la nube minimiza la carga de TI, reduce los costos (financieros y ambientales) y puede ayudar a una organización a administrar y monitorear mejor la seguridad de la impresión.
La nueva organización del trabajo en un entorno híbrido trae la oportunidad de vender equipos específicos para el trabajo desde el hogar y a su vez la oportunidad de gestionar sus necesidades junto con la de los equipos en oficina. Sólo si se demuestra a la empresa cliente que las impresoras en teletrabajo están bajo el mismo férreo control de costes, aquellas accederán a dotar a los puestos que lo necesiten de impresoras remotas. Evidentemente, esto es posible con el ecosistema de monitorización distribuida de Nubeprint activable desde el smartphone del teletrabajador.
La sostenibilidad en la impresión es también un factor que crea nuevas oportunidades alrededor de las impresoras (alargando su vida útil) y de los consumibles (facilitando su economía circular). Algunas legislaciones ya lo reconocen. Italia, Francia e Islas Baleares (España) han sido las pioneras. Pero muchos otros países están preparando su legislación. Y prácticamente la totalidad de las grandes empresas lo incluyen en sus objetivos de Sustainability, Social and Corporate Governance (ESG).
Fuente:SIA, RTM World, Nubeprint
La nueva organización del trabajo en un entorno híbrido trae la oportunidad de vender equipos específicos para el trabajo desde el hogar y a su vez la oportunidad de gestionar sus necesidades junto con la de los equipos en oficina. Sólo si se demuestra a la empresa cliente que las impresoras en teletrabajo están bajo el mismo férreo control de costes, aquellas accederán a dotar a los puestos que lo necesiten de impresoras remotas. Evidentemente, esto es posible con el ecosistema de monitorización distribuida de Nubeprint activable desde el smartphone del teletrabajador.
La sostenibilidad en la impresión es también un factor que crea nuevas oportunidades alrededor de las impresoras (alargando su vida útil) y de los consumibles (facilitando su economía circular). Algunas legislaciones ya lo reconocen. Italia, Francia e Islas Baleares (España) han sido las pioneras. Pero muchos otros países están preparando su legislación. Y prácticamente la totalidad de las grandes empresas lo incluyen en sus objetivos de Sustainability, Social and Corporate Governance (ESG).
Fuente:SIA, RTM World, Nubeprint
Fuente:SIA, RTM World, Nubeprint