¿Sabía qué …….?
La gestión de un servicio de reposición de cartuchos por suscripción requiere la capacidad para prever cuándo un cartucho se va a agotar y actuar con la antelación suficiente para que el cliente final no se quede nunca sin la tinta o tóner en su impresora.
El no hacerlo podría incluso acarrear la solicitud de compensaciones como demuestra la demanda judicial presentada contra HP en un juzgado de California ( Estados Unidos) por deficiencias en la prestación de los servicios asociadas a su programa HP InstantInk.
Recientemente un grupo de consumidores que habían suscrito el servicio HP Instan Ink han presentado una demanda contra HP. Si bien la misma está pendiente de ser admitida por el juez, refleja el malestar que genera una potencialmente deficiente gestión de un servicio muy atractivo para los pequeños usuarios de impresión. HP InstantInk consiste en un servicio por subscripción que permite imprimir hasta un volumen máximo de páginas al mes sin tener que preocuparse de los cartuchos, ya que HP se compromete a reponerlos automaticamente antes de que se agoten. Y este es el problema del que se quejan los usuarios: a menudo los cartuchos no llegan a tiempo y la impresora se queda parada. Dice la demanda que esto sucede principalmente por 2 motivos: cuando el usuario imprime mucho la alerta de aviso de tinta o tóner bajo se genera tarde y la impresora se para. El segundo motivo mencionado es cuando HP se queda sin stock de la referencia. Cualquiera de los casos supone la imposibilidad de imprimir ya que, como indica la demanda, HP bloquea la impresora impidiendo que pueda utilizarse otro cartucho que no haya sido enviado directamente por HP, incluso cartuchos originales comprados en el comercio.
Un programa de reposición de consumibles se apoya en la monitorización de la impresora. Esto permite a HP, prestador del servicio, conocer el estado de la impresora. Pero es evidente que no es suficiente conocer el estado de la impresora. También hay que anticiparse. Y este es el problema con el que HP y muchos como él se encuentran. Dado que cada cliente tiene unas pautas de impresión diferentes y cambiantes, prefijar un porcentaje de nivel al cual enviar el cartucho de sustitución es garantía de que en muchos clientes la impresora se pare, en otros tantos el cartucho llegue con meses de adelanto, y en unos pocos llegue con unos 10 días de antelación, que es el tiempo óptimo.
La única forma de evitar este problema es, para el prestador de servicio, definir el umbral de envío del cartucho en función de los días de uso que le queda antes de agotarse. Solo hay una tecnología de monitorización que trabaje así: Nubeprint. Esta tecnología utiliza un avanzado motor de predicción que permite conocer individualmente para cada cartucho y cada impresora en qué fecha se va a agotar. Conocer qué y cuándo va a necesitarse para atender a las impresoras de los clientes, facilita mantener el stock adecuado en el almacén y evitar esos problemas de los que se quejan los clientes de HP InstantInk.
Hoy en día en el que el servicio está por encima del producto, es imprescindible utilizar la tecnología adecuada que le permita diferenciar y triunfar sin el riesgo de tener que enfrentarse a responsabilidades legales.
Fuente: Tonernews.com, Nubeprint