“Productividad”: este es el concepto en el que hay más consenso. De acuerdo con el informe de la OCDE, los beneficios del teletrabajo son el aumento de la productividad, una mejor conciliación y la reducción de la huella de carbono de las empresas mediante el ahorro energético.
La Universidad de Stanford desarrolló un estudio sobre el trabajo en remoto durante 9 meses en una de las mayores empresas turísticas del mundo: los empleados dedicaron un 9% más de tiempo a sus tareas (con pausas más cortas y menos días de ausencia por enfermedad), mostraron una satisfacción mayor (la tasa de renuncias bajó un 50%), y el rendimiento aumentó en un 13% (alcanzando el 22%). Sorprende gratamente los datos y más aún teniendo en cuenta que el teletrabajo fue voluntario y no impuesto. Además de la mejora del rendimiento, también se obtuvo una menor tasa de rotación y la disminución de los costes de las oficinas: estos tres conceptos mejoraban la productividad de la empresa hasta un 30%.
Otro estudio, en este caso por la Universidad de Chicago y con más de 10.000 encuestas, asegura que un 30% de los empleados se sintieron más productivos y motivados trabajando desde casa. Según la consultora estadounidense Omdia, el teletrabajo ha generado una mayor productividad para el 68% de las 400 empresas encuestadas a nivel mundial (Netflix mejoró su productividad por trabajador en el primer semestre de 2021 hasta los 1.54 millones de dólares por empleado; Apple obtuvo su mejor dato del último lustro, 1.16 millones por trabajador).
En América Latina y el Caribe, el trabajo en remoto aumentó un 20% de media durante la pandemia e incrementó la productividad. Sin embargo se estima que el crecimiento de esta modalidad será más lineal que lo experimentado en estos primeros años 20. Por otro lado, se prevé que 1 de cada 4 empleados en América del Norte trabajarán en remoto de forma habitual a finales de este año.
En Europa, los cinco países que confían más en esta modalidad son Suecia (40,9%), Países Bajos, Luxemburgo, Finlandia y Dinamarca. Por encima de la media de la UE (21,5%), se sitúan países como Reino Unido (31,1%) y Francia (28,3%); por debajo, Alemania (18,5%) y España (14,7%).
En España, la evolución del teletrabajo incrementará la productividad entre un 1,4% y un 6,2% anualmente. Empresas como Vodafone ya apuestan fuertemente por este modelo y permiten el trabajo en remoto 3 días a la semana, con una adhesión del 96% de su plantilla y el objetivo de facilitar la flexibilidad y la conciliación; en Telefónica, por su parte, se apuntaron a la posibilidad de teletrabajar 2 días a la semana el 81% de los empleados. De esta manera, ambas empresas han implantado el trabajo en remoto para dar ejemplo del uso de la tecnología y la conectividad, ya que ellas mismas lo comercializan, confiando plenamente en ser más competitivas.
Así pues, el teletrabajo incrementa la productividad: aumenta la motivación, mejora la concentración y supone ahorros a la empresa, tanto en coste de espacio como en rotación de personal; es necesario que el trabajador puede elegir trabajar en remoto y en las circunstancias adecuadas.
Nubeprint apoya el teletrabajo y da ejemplo de ello con el 100% de su plantilla trabajando en remoto. La tecnología Nubeprint permite monitorizar la impresora doméstica del teletrabajador y que éste disfrute de servicios de MPS al mismo nivel que las impresoras instaladas en el entorno de la empresa. Con su App para el móvil pionera y única, permite monitorizar la impresora del teletrabajador para avisar al suministrador cuando le quede poca carga de algún consumible y así sustituirlo antes de que se le acabe, consiguiendo que su impresora siempre esté a pleno rendimiento y el empleado no tenga que preocuparse de los consumibles.
FUENTE: caixabankresearch.com/ cincodias.elpais.com/ businessinsider.es/ blogs.iadb.org/ linkedin.com/ Nubeprint