La app Previsión de Envíos de Nubeprint es más fiable que la previsión de ventas de un ERP.
Cada vez medimos más: la temperatura exterior, la de casa, los pasos que caminamos, los “like” de nuestro perfil… Medimos por necesidad, por sentirnos a gusto o por curiosidad. Pero utilizar una u otra fórmula para medir un mismo concepto puede tener dramáticas consecuencias, como la industria de la impresión y del MPS ha podido constatar durante la pandemia. ¿Cree Vd. que es lo mismo una previsión de ventas en base a los datos de un ERP que en base a la información de Nubeprint?
En los contratos de coste por copia MPS (Managed Print Services), el rendimiento de los contratos depende directamente del rendimiento de los insumos. Al igual que ocurre con los vehículos de transporte, cuando uno de los insumos se agota, la impresora deja de funcionar.
Pero el rendimiento del cartucho existe tanto si la impresora está en un contrato de MPS, como si está en propiedad o el distribuidor se limita a vender cartuchos. Para atender todas las necesidades del cliente, sólo existen dos maneras: tener un enorme stock o conocerlas de antemano.
Lo primero es económicamente inviable. Por ello, los distribuidores han venido utilizando previsiones basadas en sus ventas históricas para estimar sus ventas futuras, dato que facilita cualquier ERP.
Durante la pandemia, muchos clientes cesaron su actividad y, en sólo 24h, el distribuidor se encontró no sólo con que su facturación se desplomó, sino también con unos almacenes llenos de cartuchos que nadie iba a pedir en meses. Y aún peor, cuando en los meses siguientes le pedía a su ERP las previsiones de volumen para gestionar su almacén y sus compras, éste le indicaba cantidades de cartuchos que, evidentemente, no iba a poder vender a corto plazo.
Cumplido un año tras la pandemia, el ERP ha seguido dando previsiones erróneas de compras. Esta vez, debido a que su cálculo se veía afectado por la caída excepcional de ventas del período anterior. Como el parque de impresoras cambió también abruptamente (las impresoras A3 “desaparecieron” de la demanda), estas previsiones basadas en ventas crecientes de cartuchos para modelos A3 no supieron adaptarse a la nueva realidad.
¿Podría esto haberse evitado? Evidentemente, el cese de actividad consecuencia de la pandemia era algo imprevisible. Pero una vez acontecido, muchos distribuidores pudieron paliar el efecto adverso gracias al hecho de basar sus previsiones de compra en las necesidades a corto plazo de sus clientes medidas en tiempo real.
Cuando un distribuidor utiliza Nubeprint, la app “Previsión de Envíos” le indica, hasta con 90 días de antelación, qué cartuchos y qué cantidad de cada uno de ellos va a tener que servir a cada uno de sus clientes para que las impresoras que realmente tienen continúen en funcionamiento. Por lo tanto, durante la pandemia, las existencias estaban convenientemente dimensionadas para atender una demanda real por un período normalmente de entre 15 y 30 días, con un stock mucho más ajustado.
Pero, una vez que se produce el cese de actividad, la nueva previsión que mes tras mes facilita la app “Previsión de Envíos” de Nubeprint refleja inmediatamente el descenso en picado del consumo, así como el cambio del tipo de parque en el que los modelos A3 ceden ante los A4. Por lo tanto, el distribuidor que utiliza Nubeprint ha gestionado mucho mejor las consecuencias económicas de la pandemia, con un stock inicial optimizado y con un ajuste de la demanda mucho más rápido.
Nubeprint monitoriza en tiempo real para identificar en qué momento se va a agotar cada insumo de cada máquina en cuestión, de manera que el distribuidor pueda comprar sabiendo con un alto grado de certeza qué, cuándo y a quién va a vender cada cartucho.